abril 18, 2024

La calle de la quemada

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Calle de la Quemada

La boda de doña Beatriz y el marqués de Piamonte se celebró en el templo de La Profesa y fue el acontecimiento más sensacional de aquellos tiempos. Don Gonzalo de Espinosa y Guevara gastó gran fortuna en los festejos y por su parte el marqués de Piamonte regaló a la novia vestidos, alhajas y mobiliario traídos desde Italia.

Claro está que doña Beatriz al llegar ante el altar se cubría el rostro con un tupido velo blanco, para evitar la insana curiosidad de la gente y cada vez que salía a la calle, sola al cercano templo a escuchar misa o acompañada del esposo, lo hacía con el rostro cubierto por un velo negro.

A partir de entonces, la calle se llamó Calle de la Quemada, en memoria de este acontecimiento que ya en cuento o en leyenda, han repetido varios autores, siendo estos datos los auténticos y que obran en polvosos documentos.

 

fuente: http://www.mitos-mexicanos.com/leyendas-mexicanas-epoca-colonial/la-calle-de-la-quemada.html

2 pensamientos sobre “La calle de la quemada

  1. Hace aprox. 5 años me paso algo que nunca me espere, era sábado y habia venido mi tia de visita, así que todos nos fuimos a dormir y alrededor de las 2:00 am, yo no podía dormir, y yo estaba acostado en el suelo y de repente alguien abrió la puerta de mi recamara y paso encima de mi, se sentía que era una mujer, ya que el peso era tan liviano, así que esta mujer o ser pasaba y pasaba que ya no aguante y le grite a mi tía que me ayudara porque alguien estaba pase y pase y al principio nadie me creyó. Pero ya van dos de mis tíos que les paso lo mismo y solo así me creyeron, lamentablemente en mi cuarto espantaban mucho, pero a mi papa en especial ya que el tiene esa gran facilidad para ver a los muertos, por decirlo asi es el blanco de los muertos. Hace tres años me dijeron sobre el libro de San Cipriano, así que me atreví a leerlo y en ese libro viene de como hacer un pacto con el diablo, de como convertirse en un animal, ritos, hechizos, obviamente pura magia negra y era el 2 de noviembre precisamente y yo estaba leyendo ese libro. Hasta que llego la noche y yo no estaba en casa, sino estaba en casa de mi abuelo allá en Acolman y de repente yo estaba acostado con mi primito y se pararon junto a donde yo estaba acostado, pero fue una sensación tan desagradable ya que sentía muchos escalofríos y miedo y me levante desesperado y algo me iba siguiendo y todos los perros de la calle comenzaron a ladrar como locos, inclusive el perro de la familia comenzó a ladrar bien feo y era tan claro que vieron algo muy malo, aveces pienso que era el mismo diablo.Saludos desde Tecamac.

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