El Origen de la Mano Peluda

Manopeluda es un sitio mexicano, que se basa en una antigüa leyenda que data de aproximadamente 1908 cuando en mi querida ciudad de Puebla, las casas de empeño conocidas como montepío eran manejadas por usureros, entre ellos el señor Villa y era conocido como «Horta». Su característica figura era delineada por una prominente barriga, baja estatura y escaso cabello con mucho vello en la piel. Era fanático de lucir anillos ostentosos adornados con piedras preciosas y junto con su mujer -La gangosa- eran los encargados de administrar este lucrativo negocio en el que las pesonas iban a empeñar piezas de oro, plata, vajillas e incluso ropa y juguetes, en la calle de Merino se encontraba la Casa Comercial de los Villa.

Era popular el odio de los poblanos hacia este personaje ya que, nunca se le conoció que hiciera una buena obra o brindara caridad y era frecuente escuchar a los transúntes maldecirlo cuando pasaban frete a su negocio exclamando «Ojalá se te seque la mano».

La leyenda comienza cuando muere «Horta» (no se sabe a ciencia cierta si ese era su nombre o su apodo). La noticia de la Mano Negra y peluda apareció por primera vez un pequeño periódico de Puebla llamado el Duende, donde dicho periódico entrevistó al sepulturero dijo que: «la mano salía del sepulcro luciendo un gran número de anillos lujosos incrustados con gemas«. Siempre ocurría a eso de las 11 de la noche y una sombra misteriosa atravesaba los gruesos muros alrededor del cementerio de San Francisco, la mano negra y siniestra trepaba cual tarántula amenazadora con la intención de atrapar incautos, trepar hasta su cara para arrancarle los ojos y descender al cuello, ahorcando al pobre para después volver a descansar junto a los demás difuntos.

La Mano peluda siguió viéndose y se escucho de ella durante algunos años, hasta que finalmente desapareció en la memoria de los poblanos.