Leyenda del Callejón del Suspiro
Cuenta la leyenda que a mediados del siglo XVII en la capital de la Nueva España (el antigüo México) eran abundantes las historias de fantasmas, aparecidos y fenómenos paranormales, y es que en aquel entonces en esa ciudad, todas las noches un ser de ultratumba se aparecía en el Callejón del Suspiro lanzando fuertes, horrendos y temibles lamentos, que según contaban los viejos, provocaron muchas muertes y horror entre sus habitantes.
En una silenciosa y oscura noche -como la mayoría en la Nueva España- mientras un caballero caminaba por aquel callejón, de pronto se detuvo al escuchar un extraño sonido que se asemejaba a un doliente suspiro. Su cuerpo se estremeció y de inmediato preguntó:
– ¿Quién anda ahí?
Pero no encontró respuesta. Después de unos segundos, el gemido se dejó escuchar de nuevo, pero ahora en una forma tan profunda que el hombre sintió un agudo escalofrío que le paralizó la espina dorsal. Aquel suspiro parecía el quejido angustioso de una persona es sus últimos momentos. Pensó que quizá algún malhechor intentaba asaltarlo y empuñó su espada dispuesto a darle pelea. De pronto, al tiempo que el suspiro se dejó de escuchar nuevamente, apareció una bruma con alguna forma que daba la idea de haber sido un ser humano: no cabía duda, era un fantasma!. El hombre gritó con todos sus pulmones: